martes, 8 de mayo de 2012

Always a best friend, never a Girlfriend..

Yo lo llamaba miedo al compromiso, independencia y mil palabras mas que defendieran el estatus pero luego de leer este articulo de Batita Gonzalez creo que la respuesta es, ninguna de las anteriores.

"En estos días, de la manera más casual del mundo me hicieron la pregunta cliché: ¿Por qué una chama como tú, no tiene novio?. Risa y suspiro de resignación de por medio dije, ”Pues porque para el amor y esos asuntos me basta con la literatura y la ficción”.
Fue una salida fácil a una pregunta por demás incómoda, porque no nos engañemos, nosotras también nos preguntamos porque no tenemos a un Mr. Perfecto a nuestro lado, y usualmente creemos que el problema está en ellos, que no se nos acercan pero ni a diez metros a la redonda, pero y ¿sí fuera nuestra culpa?.
La soltería es una elección, consciente o inconsciente, pero una elección al fin y al cabo. Un estado civil en el que se elige estar con alguien más, compartir momentos, y demás actividades que se hacen de a dos, como discutir, follar, etc.
Resulta que después de mucho pensar en la pregunta y en la respuesta que dí, ideé algún tipo de teoría que justifica porqué he decidido conformarme con vivir el ”amor” mediante la literatura y el cine, y no es que soy cero romántica, o que estoy negada a tener un novio. No, es que tal vez formo parte de ese grupo de mujeres que están tan cómodas solas, que son tan jodidamente independientes y echadas pa’lante que anulamos ese instinto protector que todos los hombres del planeta tienen como súper poder.
Y creo que he ahí el meollo del asunto, porque nos morimos porque nos agarren la mano en público pero no queremos ser unas cursis del siglo XV; porque nos encanta el romanticismo, pero no sabemos muy bien cómo es el guaguancó.
Resulta, además que estamos sumidas en una cantidad de open relationships y de ”amistades con beneficios”, en las que los límites son difusos, por lo que no sabemos a qué cosas tenemos derecho o no.
Me he dado cuenta, sobretodo conversando con Laura, que tal vez tenemos que empezar nosotras a modificar ciertas conductas, para así lograr emanar esa vibra de ”girlfriend material”. Y no, no se reduce a teñirnos el pelo y ser sumisas, porque antes muertas que dejando de lado eso que nos hace diferentes, eso que nos ha costado trabajo lograr, como la independencia, el criterio, se traduce en dejar de ser autosuficientes y en abrirnos un poco más.
En asumir que tenemos hormonas, neuronas y sentimientos, que a veces nos derriten los detalles tontos, que vemos chick-flicks y escuchamos baladas pop, sin dejar de usar Converse y alentar al Caracas Fútbol Club.
Ese ”cambio” del que hablo es demostrarle al susodicho que si bien le das espacio y tiempo, y que no vas a presionarlo, pues también quieres saber donde estás parada, que la exclusividad tiene su encanto, que las relaciones son más que compromiso, respeto, cariño y honestidad. Que nos gusta la sensación de estar enamoradas y tener todo un zoológico nadándonos en la panza. Que nos emociona leer sus mensajes de ”buenos días”, y demás detalles cotidianos.
Pero resulta que para nosotras es más cómoda la posición de ”dejar que fluya” lo que sea que tengamos con el Fulano de turno, porque NOS aterra asumirnos, porque estamos tranquilas en nuestra pose de Mujer del Siglo 21, liberada y sin dogmas judeocristianos de la culpa, porque nos tranquiliza el zapping afectivo, por más que prefiramos mil veces un solo Fulanito que se quede a nuestro lado.
Entonces, el asunto se resume en que no tengo novio, porque no sé como asumir que quiero tener uno, y me conformo con un poco de encuentros casuales e intermitentes, y busco el amor entre las páginas amarillas del libro que leo. Porque, haciendo alusión al cine, no todo es ”Garganta Profunda”, ni todo es ”The Notebook”.
Todas hemos pasado por ahí, y quién no quiera un poco de romanticismo, pues que me tire la primera piedra."

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